Espero que esta inspiración que tengo ahora no se corte, de verdad espero seguir en esto porque necesito ocupar tiempo, mucho mucho tiempo.
Y con este post, oficialmente regreso al Blog, quiero quedarme, que la procrastinacion no me arrastre de nuevo (prendan una velita por mi)
¿Han visto Nymphomaniac? Esa escena en la que la chica esta tirada en el callejón, golpeada, y en la que todos creemos que esta muerta, es así exactamente como me sentí yo, y es por eso exactamente que regreso a escribir aquí. Pocos son quienes me conocen y conocen este blog, ahora tratare de que muchos sean quienes me conozcan y conozcan esas historias que iré contando y por las cuales ya pase, sin pena y sin gloria, pero victoriosa al fin. Lo bueno del tiempo pasado es que nos da perspectiva para poder contar historias, amoldarlas y plasmarlas para ustedes, con un poquito de fantasía, y otra pisquita de ese amor romántico que solo vive en nuestras cabezas, cada cierto tiempo iré poniendo un poquito de mi para ustedes.
Volvamos pues a esa parte en la que me encontraba tirada en un callejón. Obviamente esto no es literal, pero es así como represento la forma en que el caprichoso amor, y mis ganas de querer (generalmente a quien no debo) me tienen a veces.
Yo creo que el amor se ha empecinado a darme puñetazos en el estomago repetidas veces, me quita el aliento y en esta ocasión yo ya no se como ponerme de pie, me quita las ganas de creer con cada golpe, junto con mi respiración y mi confianza, siento que poquito a poquito algo de mi se va, siento que pierdo toda mi esencia, y termino desperdiciando años y años de mis esfuerzos por ser mejor. En conclusión: nunca el amor me había dolido tanto, tan derrepente.
Si hoy me quedo a escribir en casa, es porque ya no tengo las fuerzas suficientes para quitarme el pijama y enfrentar al mundo, de a ratos hasta siento que mis amigos ya no son mi respaldo, mi familia ya no es mi puerto seguro, y que tristemente me eh perdido de nuevo, de nuevo deje de ser yo, de nuevo el gris, el dolor, de nuevo las mañanas, la monotonía, y el dolor de cuerpo, y de alma.
¿Porque el amor me destroza así? ¿Porque las riendas las pierdo tan rápido? Algunas personas me dicen que no es normal, otras que es parte de mi signo, de mi manera de ser, yo ya no se, estoy perdida, muy perdida en esto, por momentos regresa a mi la lucidez y se que tengo que armarme de nuevo, de a pocos, yo solita, como ya aprendí, porque aunque cada cierto tiempo caigo, eh aprendido a ponerme de pie a una velocidad sorprendente, se voy a estar bien, y me digo que voy a salir de esta, con o sin, pero saldré, ya veremos que pasa después, las cosas no se resuelven tan rápido, y para una impaciente como yo ese es el peor problema, esa espera que no termina, esa espera que ni los 8 relojes que tengo van a hacer que pase mas rápido, la espera, es siempre mi enemigo mortal, es quien me sujeta cuando el amor decide golpear, es quien me deja muda, quien me paraliza, siempre la espera es la que me nubla y no me deja pensar, en pocas palabras, esperar me quita la objetividad.
Y como no quería quedar de nuevo como una desequilibrada empece a retomar esto que me gusta tanto, se que no tengo mil seguidores, ni que soy la mejor redactora del mundo, sin embargo no me rindo porque por ahí alguien esta leyendo esto, por que llegaron aquí entre las casualidades de la vida o porque, efectivamente, les gusta esto que les dejo aquí. Ademas espero sean mi compañía por el tiempo que haga falta, aunque confieso me gustaría hacer de este Blog un habito y no perder las cosas bonitas que aun guardo por aquí, algunos amigos me han dado permiso para contar un poco de ellos, voy a abusar de su confianza un poquito y también dejare sus historias desde la perspectiva de su amiga la de las eternas novelas en la vida real.
Ah regresado Alexandra, la chica de las pijamas eternas, de los ojos rojos, la que no tiene ganas de moverse de la cama y sin embargo esa Alexandra solo planea quedarse dentro de estas lineas, porque quien soy en la vida real, a punta de tanto caerse y lastimarse, a punta de tanto puñete ya aprendió a resistir y va por ahí, tratando día a día de ser feliz. Este espacio personal, lo abro solo para dejar las tristezas, y en un futuro no tan largo (espero) las alegrías también. A los de siempre, gracias por animarme a seguir y a los que nunca estuvieron aquí, sean bienvenidos.